jueves, 14 de febrero de 2013

CAPITULO I: EL PRIMER ENCUENTRO…


CAPITULO I
EL PRIMER ENCUENTRO…


Las gotas de lluvia azotaban contra el parabrisas del auto mientras conducía cuidadosamente sobre la avenida principal de la ciudad de Seúl. Las ventanas estaban empañadas, afuera hacia un frio abrumador el cual nadie soportaba sin una chamarra bien acogedora. Ese día se pudo haber quedado en casa, pero no. Tenía asuntos que atender con quien no quería tener asuntos que atender. Ah Rye Ha quería verla, la había llamado a su departamento y había dicho que era urgente. A estas alturas, le importaba poco que ella se quedara con los créditos del guion que ella había escrito tan esmeradamente para poder darse a conocer. También se podía quedar con él y con todo lo que quisiera, solo quería que la dejase en paz.

Había llegado de Japón para probar un poco de fama en la gran Corea del Sur, los Idols eran tratados muy bien y demasiado conocidos por todo el mundo. Su propósito no era ser exactamente un Idol, quería conocerlos y trabajar con ellos. Ella quería ser la guionista y quizás directora y productora de los dramas coreanos que tanto le gustaban. Y pensó que todo iba a salir como se hbia imaginado….

Sacudió la cabeza de golpe mientras el semáforo marcaba el siga. Terminaría ese asunto con Rye Ha y después regresaría a casa, de donde nunca debió de haber salido con esa lluvia. Aun se preguntaba si su ex amiga pretendía hablar del guion hurtado, o de lo que estaba pasando en su vida personal. Si algo le enfadaba, era precisamente eso: que quisieran hablar de su vida personal y exponerla al mundo como si fuera articulo para una revista de farándula. Para su suerte ahora recibía demasiada atención.

Llego al edificio del departamento de ella y estaciono el auto casi vacilante. Quizás sería mejor retornar a su cómodo apartamento y no verle la cara, esa cara que tanto odiaba y que tanto le irritaba, desde el hecho de ser ridículamente bonita, hasta el hecho de ser ridículamente hipócrita y traicionera. Pero no. Torció la boca  y bajo del auto, poniéndose los guantes de color naranja que le había regalado su prometido en su cumpleaños para cubrirse del frio. Eran unos guantes muy bonitos, eran cómodos y muy acogedores para estos días de lluvia y Mikitsu le agradeció mucho a MinWoo el regalo. Pero ahora no estaba pensando en cuanto le habia gustado su regalo, o en cuanto quería a MinWoo…. En lo que en ese momento pensaba, era en ver a ella: Rye Ha.

Aun en el elevado se preguntaba si debía de ir a su departamento y llamar a la puerta. Pero en cuento menos se dio cuenta, ella se encontraba frente a ella, con una mueca rara en el rostro que parecía ser una sonrisa falsa. Y sin previo aviso, ella la abrazo. Rye Ha se acercó a Mikitsu y la estrecho como si jamás la hubiera visto, o más bien, como si le importara mucho que estuviera en su departamento.

-Vaya…. Tu anillo es muy bonito – le dijo tomándola de la mano para inspeccionar la joya más de cerca, casi de manera codiciosa

-Gracias – le dijo intentando sonar cálida

-¿Cuándo se casaran? – le cuestiono con extrema exageración de entusiasmo

-Uhm…. En algunos meses…

-¿Aun no tienen fecha exacta?

-No, él está muy ocupado preparando coreografías y ensayando con los demás miembros…. Pero no he venido a hablar de eso. Dime, ¿Qué sucede para que me pidieras que viniera? – Rye Ha noto que Mikitsu no se encontraba de buen humor

-Veras, Mikitsu…. Quería que fueras la primera en enterarte de algo – dijo con una extensa sonrisa en su rostro que desconcertaba a la chica

-¿De qué quieres que me entere? ¿Qué es lo que dices?

Rye Ha inmediatamente llevo las manos a su vientre mientras Mikitsu después de un segundo reaccionara a la vida y entendiera lo que le estaba diciendo. Un nudo se formó en su garganta, mientras sentía que la sangre le dejaba de correr y perdía color de sus mejillas.

-Hyun Seong y yo… esperamos a nuestro primer hijo – y ahí está ella

Sonreía tan triunfal, tan burlona, tan hipócrita, tan… tan… ¡Tan maldita! Ella era su mejor amiga, ¿Por qué le había quitado a su novio? Ella sabía sus secretos más íntimos… ¿Por qué sabiendo que le gustaba él, se había metido entre ellos? Trato de ser fuerte y pudo sonreír…. O soltar algún gesto de su rostro, no supo bien lo que se había formado con su expresión. Y se puso de pie.

-Wow…. Muchas felicidades…. – le dijo con la voz entre cortada

-¿No es una noticia maravillosa? – dijo con esa dulce exageración tan amarga

-Lo es…. Sí que lo es… Y ustedes, ¿Cuándo piensas casarse?

-Después de ti – le dijo con una sonrisa tan filosa como una aguja – Queremos que MinWoo y tu sean los padrinos. MinWoo seguramente no se negara si se lo pide su dongsaeng…

-No, seguro que no… No lo hará – intento pasar saliva en su áspera garganta – Lo siento, debo de irme – se excuso

-¿Qué es lo que pasa?

-Yo…. Debo de arreglar algunos asuntos…

-¿Y qué asuntos podría arreglar la futura esposa de un miembro de Shinhwa?

-Precisamente, los arreglos de boda – dijo fríamente mientras se dirigía a la puerta – Ha sido bueno verte…. Cuídate mucho… y al bebé. Nos veremos luego

-Esperamos la invitación de boda – le dijo con aquella sonrisa suya que la irritaba tanto

-Claro…. La mandare…. – murmuro mientras salía de su departamento.

Si, había sido un completo error ir a verla. Lo reconocía, no lo superaba aun. Shim Hyung Seong, integrante de Boyfriend, chico que casi tenía su edad, había sido su novio con anterioridad. Por un momento pensó que todo sería perfecto a lado suyo. Era tan tierno, y a la vez tan varonil…. Sacudió la cabeza nuevamente para olvidar su imagen mientras limpiaba con la manga de su abrigo las lágrimas fugaces que escapaban de sus ojos. Entonces los miro: los guantes, el regalo de MinWoo.

Resoplo y sonrió para sí. Quizás después de todo, había sido bueno lo que ella había hecho, lo que Rye Ha había hecho. Su traición, había hecho que lo conociera…


FLASHBACK

El día había estado fastidiado por la lluvia. Se la había estado pasando todo el día frente al PC tratando de corregir los errores que ella misma había identificado en el guion. Había estado en la casa de Choi Ye Mi, pues ella le ayudaba bastante en cuanto a las correcciones de sus guiones, y hasta ahora estaba quedando satisfecha con los resultados.

-¿Regresaras mañana? – le pregunto la chica, tiritando de frio

-No lo creo. Termine las correcciones, estaré escribiendo en casa – le contesto ella, con una ilusión especial guardada en su pecho de regresar a casa

-Muy bien. Mucha suerte, Miki – la chica le sonrió y se despidió de lejos moviendo la mano

Y es que era cierto. A sus 25, ella era una chica bastante ilusionada en muchas cosas. Quería sobresalir en su trabajo, y quería una vida a lado de su novio. Por casualidad, había conocido a ese integrante de Boyfriend. Esa tarde en aquel restaurant que no era muy visitado por su aspecto deteriorado, solo que la comida, era deliciosa. Era por eso que iba. Un lugar tranquilo en el cual podría escribir todo el día y armar una armonía perfecta…. Sencillamente ideal.

Esa tarde, alguien demasiado extraño entro. Estaba solo, y con ropa deportiva, usaba lentes oscuros y parecía estar ocultándose de alguien. Se sentó en la primera mesa que encontró sin darse cuenta de que ahí se encontraba la chica. Cuando esta iba a reclamarle, el chico se quitó los lentes y le pidió que guardara silencio….


Se perdió. Lo miro a los ojos y quedo completamente hipnotizada, no le pudo decir nada…. Y esa tarde conversaron amenamente.

Después, cada día Miki tenía una nueva razón para ir a ese abandonado restaurant: verlo. Aunque al principio recibió unas cuantas decepciones al no encontrarlo, conforme pasaba el tiempo, él también iba más seguido. Shim Hyun Seong y Lee Mikitsu se volvieron tan buenos amigos, que con el tiempo habían desarrollado sentimientos más íntimos el uno del otro. Cuando ella se enteró de que era miembro de Boyfriend, se sintió algo confundida: ¿Por qué alguien como él se fijaría en alguien tan simple como ella?

-Porque es precisamente eso lo que te hace tan especial – le contesto él con una sonrisa en sus labios mientras se acercaba a besarla lentamente

Recordar esos momentos le hacía desear llegar más rápido a donde su novio dijo se verían. Miro el reloj, llegaría una media hora antes. Aprovecharía el tiempo entonces para tomar algo caliente, ya después platicaría de todo el día tan ajetreado que ambos habían tenido.  Pero se detuvo al mirar a través del cristal. Si, su novio… el chico que amaba tanto ahí estaba…. Pero no estaba solo. Estaba con aquella chica… la chica que decía ser su amiga…. Ella… o él la estaba besando…. El caso era que su novio y ella se estaban besando, y no le importaba como habían sido las cosas. Si, había sido en aquel lugar  donde se habían conocido. Le había dicho que ahí se verían para después ir a su departamento, quería hablar seriamente con ella…. Sabía la razón.

Dio media vuelta y se fue. No tenía nada que hablar ahora con él. Regreso a su auto, y sintió la vista borrosa. Su pecho dolía mucho… y sentía que se estrujaba, tenía un nudo en la garganta que hacía que le ardiera, sentía un ligero martilleo en las cienes, la cabeza comenzaba a dolerle. No se sentía simplemente bien. Y no entendía en que momento era que su novio se había hartado de ella… ¿pero con su “mejor amiga”? ¿Ella realmente había sido su amiga, en primer lugar? Miles de preguntas le cruzaban por la mente en ese instante, mientras las lágrimas seguían descendiendo por su rostro sin consuelo. Giro la mirada una vez más en esa dirección… y sonreían. Encendió el auto, y se fue de ese lugar lo más rápido posible.

Pero incluso concentrarse en el camino, era difícil. Deseo lo que ya no había deseado en ningún momento: un trago. Recordó alguno de esos bares a los que iba antes de que quisiera hacer algo en la vida, cuando recién llegaba a Corea y dejar Japón. Sin embargo, se detuvo en el primer lugar que encontró. Parecía lujoso… demasiado lujoso. Le dio las llaves al ballet parking y ella entro, sin fijarse siquiera si podría pagar lo que consumiría.

-Un trago doble – le dijo al chico que estaba en la barra y este asintió dedicándole una sonrisa amable… ¿o coqueta? A estas alturas, no se daba cuenta de nada.

Tomo trago tras trago… sin percatarse de que las lágrimas estaban surcando su rostro y llamaba la atención de los que lo rodeaban, repitiendo constantemente “Seong… Hye Ra… par de traidores… infelices traidores…”.

-Una más…

-Señorita, ya debe mucho – le dijo el chico, ahora con expresión seria – ¿Tiene el dinero para pagar?

-¿Dinero? – dijo tambaleándose incluso en la silla

-Sí, dinero – recalco

-Si…. Aquí tiene…. – le dijo, tendiéndole los pocos wons que tenía y que obviamente no cubría el adeudo - ¿Ahora me podría servir otro trago?

-No… esto no cubre lo que debe…. Me tiene que pagar todo lo que ha tomado

-Pero es todo lo que tengo…. – dijo con voz quejosa

-Lo debió de pensar antes de tomarse todo. Ahora, ¡págueme!

En un lugar cercano, alguien había escuchado la discusión. Miro hacia la barra, como era que aquella chica seguía llorando y el dependiente la tomaba de la muñeca fuertemente. Se puso de pie y fue en esa dirección, pues el dependiente ya estaba muy furioso.

-¡Page lo que debe!

-¡Suélteme, por favor! ¡Duele! – la chica se intentaba zafar y también lloraba. Aquel sintió lastima, su estado era deplorable

-Déjela – le dijo él haciendo que el chico la soltara – A todo esto, yo pago la deuda si de dinero se trata. Deme la cuenta – le dijo

-Es mucho dinero…

-Pero quiere que le paguen, ¿no? Por eso tanto revuelo. Déjela en paz y dígame cuanto le debe

-De acuerdo – el chico bajo la cabeza y fue por la cuenta

El salvador casi se fue de espaldas al ver la cifra, después miro a la chica que estaba avergonzada y no lo miraba ni a la cara, el salvador movió la cabeza de un lado a otro, en señal de negatividad y saco su billetera.

-Tenga – le dijo al dependiente, dándole el dinero – No vuelva a tomar tanto si no puede pagarlo…. Además, no está bien que una mujer beba demasiado…. cuide de usted y su imagen – le dijo con voz cálida, un tanto consejera

-Muchas gracias… señor…. – dijo avergonzada

-Mírame al menos – le dijo él y ella accedió lentamente

Se tallo los ojos, creyendo que en verdad el alcohol se le había subido a la cabeza. No podía creer que enfrente de ella en verdad se encontrara quien creía que se encontraba.

-¡MinWoo, Oppa! – se tapó la boca, MinWoo enarco una ceja y sonrió de lado

-Ah, entonces si me conoces

-Yo… por supuesto…. Oppa, por supuesto que  te conozco – ahora, nuevas lágrimas comenzaban a salir de sus ojos

-Ey, ey, ¿Por qué lloras? – MinWoo se acercó a ella y la tomo de los brazos - ¿Qué sucede?

-Es de emoción – se le corto la voz. MinWoo sonrió

Sin embargo, seguía llorando. ¿La emoción debía de ser tanta, entonces? Se preocupó al ver que el llanto no cedía y de nuevo se acercó a ella.

-¿Qué sucede?

-MinWoo, Oppa…. – se abrazó de él

MinWoo se quedó estático y sorprendido. Una chica lo estaba abrazando, y además, lo estaba estrujando. ¿Cuánta fuerza tenía esa chica? Intento zafarse, pero ella seguía llorando y no entendía porque.

-Siéntate…. Ven – logro soltarse y la tomo de la mano para sentarse en una de las mesas. El dependiente se mantenía muy perceptivo en lo que pasaba con esos dos - ¿Qué sucede, linda? ¿Por qué lloras de esa forma?

-Mihane…. No debería de estarte molestando…. Me iré

-No, no iras a ningún lado – la tomo de la mano obligándose a quedarse – Has tomado demasiado. ¿Vienes con alguien? – negó con la cabeza - ¿Trajiste auto? – asintió – Mujer, ¿Cómo se te ocurre manejar en ese estado?

-No tenía planeado terminar así – torció la boca mientras su rostro ardía en sonrojo

-Uhm, sucedió algo… ¿Qué fue? ¿Alguna pelea con tu novio? – las lágrimas se intensificaron. Había dado en el blanco – Mihane…. ¿Qué fue lo que paso para que estés así?

-Él no tuvo la culpa…. Fui yo…. No me di cuenta de que ya no me quería, estaba ciega…. Hoy lo comprobé. Él… estaba con mi mejor amiga…. Ellos dos… sí que se entienden…. Demasiado – de nuevo las lagrimas

MinWoo  entonces entendió todo. Resoplo y abrazo a la chica fuertemente para consolarla un poco. Le dio unas palmaditas en la espalda mientras Mikitsu lloraba sin control.

-Deja de llorar – le dijo – Si las cosas fueron así, que así sean. Solo te diste cuenta de lo que pasaba de una manera cruel, y aunque ahora duele…. Las cosas pasan por algo. En un futuro, quizás los dos no se llevarían demasiado bien. Deja de llorar – le repitió

Tomo un pañuelo que llevaba en el bolsillo del saco y con él seco las lágrimas de la chica. Ella tomo el pañuelo para hacerlo por si sola y este asintió. No la conocía, pero le destrozaba verla así, llorando en un bar por alguien que al fin y al cabo, la había traicionado. Era algo que nadie se merecía. Cuando se amaba de verdad, el sufrimiento era tan grande que no se soportaba, era como estar muerto en vida, y entendía un poco lo que la chica estaba sintiendo. Para perder su imagen y rebajarse a tal nivel por alguien que quizás estaría despreocupado con “la otra” en algún lugar. Resoplo, ahora un poco furioso.

-Eres muy amable, Oppa. Pero me tengo que ir

-No, déjame llevarte, ¿bien?

-Oppa…

-No puedes conducir en ese estado. Te llevare en mi auto, déjame las llaves de tuyo para después dejar tu auto en tu casa. Me asegurare que llegues a salvo.

-Pero…

-No se trata de que Shinhwa Changjo cuide de Shinhwa…. Si no que Shinhwa cuide de todas sus Changjo – el habilidoso bailarín le sonrió a la chica

Mikitsu cayó en una especie de abismo al verlo sonreír…. Dios, MinWoo tenía una sonrisa tan linda… tan bella…

-¿Vamos? – le dijo al verla en otro mundo

-No estoy soñando, ¿verdad? Enserio eres Lee MinWoo de Shinhwa – él rio

-A menos de que sea una pesadilla, creo que no – ahora ella se veía confundida, pero al menos ya no triste - ¿quieres que haga algo para comprobarlo?

-Dame tu autógrafo – pidió con las manos juntas, como suplica

-Ok…. Un autógrafo, espera…

Se comenzó a buscar si tenía un bolígrafo, una hoja de papel… pero era obvio que nadie llevaba a un bar un lápiz y una hoja de papel para dar un autógrafo

-Oppa, yo tengo una pluma – le dijo ella, sacando una de su bolso, tan torpemente que sus cosas se cayeron…

Ambos, al mismo tiempo bajaron a recoger el desastre. Traía cosas como un celular, algunas notas sueltas por la caída pues estaban sujetas solo por un clip, un simple rimen y labial, y…. una libreta con muchas cosas escritas y hojas sueltas…. Parecían ser dibujos. MinWoo se quedó interesado especialmente por ese objeto. Miro la libreta y la tomo entre sus manos casi con delicadeza para ver qué era lo que decía:

“Si la vida te da una oportunidad, tómalaSi te la quita, deja la irSi te frustra, no te preocupes,Si no te preocupas, serás felizSi eres feliz, tu vida estará llena de oportunidadesPero si te da oportunidades, no seas ambicioso.Toma las que de verdad necesitas”

-¿Qué es esto? – pregunto el curioso bailarín, viendo después las hojas sueltas, bosquejos de algunos paisajes y personas

-Oh…. Es mi libreta de notas. Ahí pongo algunas cosas que me ayudan en mis guiones

-¿Eres guionista?

-No…. Quiero presentar un guion que estoy haciendo en alguna televisora, no sé si tendré suerte.

-¿Y los dibujos?

-Los hago cuando tengo algo de estrés – ella le pidió su libreta – Eish! Creo que tendré que comprar una libreta nueva…. Mis hojas se han acabado, y no tengo para el autógrafo – miro sus dibujos - ¿Podrías firmar uno de estos? – MinWoo rio

-Demasiado arte para que se arruine – miro hacia la mesa, tomo una servilleta y comenzó a escribir en ella

-¿Qué haces, Oppa?

-Toma, especialmente para ti…. Al propósito, ¿Cuál es tu nombre?

-Mikitsu…. Lee Mikitsu – hizo reverencia

-¡Wow! Casi nos llamamos de la misma manera – dijo de manera alegre, provocando su sonrojo

-Nunca había pensado eso – dijo en voz baja

-Ok… Para Lee Mikitsu, mi otro yo. Ten…

FIN FLASHBACK

Lo debía de aceptar…. No lo olvidaba…. Aun no…. Estaba a punto de casarse con otro, y sus pensamientos aún seguían centrados en él…

"Dije que definitivamente te olvidaría,te prometí el adiós,pero cuando te veo,sigo temblando,debemos de permanecer juntos"





"¿Era un juego o era el destino?"


SINOPSIS:
Lee Mikitsu es una chica de 25 años que inesperadamente, un dia se topa con Lee MinWoo, bailarín principal de Shinhwa y cantante, ademas de modelo. Su encuentro es algo inesperado, ya que ella se encontraba en un bar después de que su novio le había sido infiel con una de sus mejores amigas. Tras el despecho, ella busca refugio en el alcohol, sin imaginarse que MinWoo seria su compañero de penas.

Al dia siguiente, ella le comenta a otra de sus amigas lo que recordaba de aquella borrachera, sin embargo ella no le cree. Recordando que MinWoo le habia dado un autógrafo en una servilleta del bar, se la muestra. Su amiga, Choi Ye Mi, hace que acepte una apuesta: ¿ Podría enamorar a la estrella?

Mikitsu lo duda un poco, pero cuando Ye Mi le dijo que seria una prueba para darle a su ex novio de que no lo necesitaba, acepto. Se vio con MinWoo unas cuantas veces mas, trato de seducirlo, pero era demasiado tímida, sin embargo, lego el punto en que él la quiso presentar a los demás miembros de Shinhwa. 

Sin embargo, el dia en que se conocerían  Mikitsu recibió una llamada de su amiga, y JunJin escucho claramente como le decía que el plan iba a la perfección. Furioso, le exige que cuente toda la verdad...

El día en que se suponía MinWoo desposaría al amor de su vida, se convierte en una pesadilla. ¿Quien eran los verdaderos traidores?

¿Su amada Mikitsu, o sus hermanos JunJin y HyeSung?